viernes, 22 de febrero de 2013

Los bailes populares de Polonia



Mediante el término “baile popular” solemos referirnos habitualmente a lo que en realidad corresponde al concepto de “danza folclórica”. La noción de baile popular abarca además las diferentes creaciones que surgen en la actualidad como resultado de transformación de las danzas folclóricas por artistas contemporáneos.
Las danzas folclóricas (es decir, los bailes tradicionales del mundo rural de antaño) forman un componente característico de la cultura popular, relacionado con la música, el canto, lo lúdico y las festividades. La danza folclórica, en tanto que una manifestación de la creatividad artística del pueblo, constituye un valioso documento de la historia de las culturas autóctonas. A lo largo de la historia la danza ha desempeñado múltiples funciones. En primer lugar, las danzas formaban parte de los antiguos ritos, ya que su origen se remonta a las acciones mágicas relacionadas con las antiguas creencias. Por otra parte, el baile popular desempeñaba también una función social, sobre todo la de cohesionar las comunidades locales, brindando al grupo  una oportunidad para alcanzar la unión a través del movimiento. Además de estas dos funciones de la danza, de importancia clave, no debemos olvidar su faceta como actividad lúdica y entretenimiento.
El baile popular refleja de un modo muy evidente la mentalidad y los rasgos típicos del carácter  de los habitantes de una región determinada: su fantasía, humor y vitalidad, o, por el contrario, su seriedad, moderación a la hora de expresar los sentimientos y prudencia. Asimismo, ejercían su influencia en el baile las condiciones de vida, el tipo de trabajo realizado por los miembros de la comunidad e incluso el tipo de suelo existente en la región. Debido precisamente a que el baile esté tan fuertemente determinado por el tipo de cultura, las danzas folclóricas del antiguo medio rural polaco formaban repertorios tradicionales, de un alcance geográfico claramente delimitado. Así, la gran variedad existente a escala regional y provincial en Polonia dio como consecuencia una gran diversidad y riqueza de las danzas folclóricas polacas. Determinadas formas de danza están presentes en todo el territorio nacional, si bien con variedades diferenciadas, como ocurre con la polka, danza que se interpreta en parejas, en compás binario, con un característico paso alternado con el que las parejas giran alrededor de su propio eje, normalmente dibujando a la vez círculos en el espacio. La forma básica de la polka es, en principio, uniforme en todo el país; no obstante, las numerosas variantes locales de pasos y figuras, así como el modo de su ejecución, han dado lugar a infinitas variedades de esta danza, que en ocasiones resulta incluso difícil de relacionar con su forma original. Asimismo resulta curioso que el nombre de “polka” no derive del origen polaco de esta danza: con toda probabilidad, ésta sea de procedencia checa (si bien en la actualidad no hay certeza respecto a este punto). Según una de las teorías, el nombre de este baile, tan popular antaño, fuera probablemente una expresión del apoyo brindado por diversos país al levantamiento de Polonia contra la ocupación rusa en 1831, la llamada Insurrección de Noviembre.
Además de determinadas danzas presentes en todo el territorio nacional, como es  el caso de polka, cada región posee sus actividades lúdicas y bailes propios, desconocidos en otras zonas, cuya pluralidad bien merece un estudio individualizado de cada región.

DANZAS NACIONALES
Por otra parte, en Polonia se aprecia claramente la influencia que ejercieron los círculos de la nobleza y la corte en las danzas folclóricas. Simultáneamente, este fenómeno se producía también en el sentido inverso: los bailes de los campesinos penetraban en la cultura de las capas superiores de la sociedad. Un nexo particularmente fuerte entre estos dos tipos opuestos de cultura surgió en la época de Romanticismo, período de fascinación con el folclore y la vida rural. Los bailes y la música campestres fueron objeto de imitación y adaptación, fenómeno que dio lugar a unas variedades transformadas que se extendieron posteriormente por toda Polonia. Así surgieron las llamadas danzas nacionales, cuyo grupo está formado por la polonesa, la mazurca, el krakowiak, el oberek y el kujawiak. Ésta es pues la segunda vertiente de la danza tradicional polaca, que no proviene directamente del mundo rural. Aclaremos también que el calificativo de “nacional” referido a estas danzas no designa en este caso relación alguna con el nacionalismo, sino que expresa su pertenencia al conjunto de la nación, a todas sus capas sociales.

Polonesa
La polonesa, la más antigua y noble de entre las danzas nacionales polacas, consiste en un desfile lento y rítmico, en pie ternario (3/4), en el que numerosas parejas avanzan en fila una tras otra. Cada bailarín conduce atento a su acompañante, que se encuentra a su derecha.
El paso de polonesa, que consiste en tres pasos a ritmo de negra por cada compás, resulta muy diferente de nuestro modo habitual de andar. El primer paso de cada serie de tres, propia de la polonesa y sincronizada con el compás ternario de la música, coincide con la primera negra de cada compás, alternándose el pie en los sucesivos compases. Antes de dar este paso, se flexiona ligeramente y con naturalidad la rodilla (coincidiendo con la “y” antes del “un” de cada compás), desplazando el peso de la pierna que inicia el movimiento. Seguidamente se ejecutan dos pasos algo más cortos, también de negra, dotando al movimiento corporal de un carácter majestuoso.
La polonesa es una danza solemne, con la que se solían abrir los bailes, desde los importantes hasta los más modestos. El guía del baile anunciaba en voz alta las sucesivas figuras, enriqueciéndose su ejecución con saludos mutuos, cambios de mano, pasos de bailarín por delante de la bailarina o a su derecha. La polonesa alcanzó en un momento tal popularidad, que en toda Europa se iniciaban con ella los bailes.

Krakowiak
Esta danza, originaria de la región de Cracovia, había existido bajo diversos  nombres antes de recibir definitivamente la denominación de “krakowiak”. A decir verdad, no hay región en Polonia donde el krakowiak no se conozca y no se interprete en diversas ocasiones, sin bien el modo de su ejecución varía localmente. Se trata de una danza que solía bailarse con motivo de festividades, acompañada de una música animosa y canto.
El krakowiak se ejecuta en compás binario, con un ritmo sincopado, tan característico de esta danza, acompañándose el  baile de breves estribillos vocales en solo y de un triple zapateo, que cierra habitualmente cada frase musical. Son rasgos distintivos de esta danza la simetría y una estructura en dos partes, así como el hecho de ejecutarse siempre en grupo, encabezado por la pareja-guía, a la que siguen las restantes. El krakowiak suele iniciarse con un estribillo vocal antes de comenzar el baile, que seguidamente pasa a interpretar la orquesta.
El movimiento del krakowiak se caracteriza por su vitalidad, rapidez, ligereza y elasticidad.

Mazurca
La mazurca es una danza en pie ternario, de tempo bastante uniforme, originaria con toda probabilidad de la región de Mazovia, que le da nombre.
Uno de los rasgos distintivos de la mazurca es su frase musical de dos compases (más raramente de tres). Una característica importante de la mazurca consiste en una articulación variable: cuando se marcan el primer y el tercer tiempo, la danza cobra vivacidad, aproximándose al oberek. Si por el contrario se acentúa el tiempo débil del compás, la mazurca se asemeja al kujawiak. La enorme variedad de figuras y arreglos espaciales, junto con el tempo rápido de la mazurca exigen gran destreza de ejecución, circunstancia que convierte esta danza en un alarde de agilidad y temperamento masculinos, así como de elegancia, gracia y encanto femeninos. La línea melódica de la mazurca es inquieta, con motivos fuertemente subrayados y dibujados. Se trata indudablemente de la más difícil de las danzas polacas y que mayor habilidad exige a los bailarines.
La mazurca –danza que hace rememorar el esplendor y la opulencia de la antigua Polonia– se popularizó en el territorio nacional y en Europa en la época napoleónica, gracias a los oficiales de las legiones polacas, adquiriendo especial fama la Mazurca de DÄ…browski, el himno nacional de Polonia.

Oberek
Oberek es una danza rápida de compás ternario, normalmente de 3/8 o 6/8, a ritmo de mazurca. El nombre de oberek proviene del verbo polaco “obracać”, que significa “girar”, dado que la danza consiste precisamente en giros rápidos ejecutados por las parejas, bien sin cambiar de posición bien desplazándose en movimiento giratorio en diversas direcciones.
El paso básico de oberek consiste en tres pisadas (pasos) ejecutadas sucesivamente, de igual valor rítmico (corcheas), por cada compás. La danza se hacía acompañar con frecuencia de cantos, palmas y zapateo. La mujer realiza siempre el paso básico, mientras que el hombre incorpora a su interpretación algunas pisadas más marcadas, zapateo, movimientos en cuclillas y saltos.

Kujawiak
El kujawiak –romántico, melancólico y tranquilo– desciende de las danzas nupciales de la región de Kujawy. Una melodía emotiva y lírica, de compás ternario, dota a la danza de un aire galante. Su paso consiste principalmente en un andar pausado y giros, subrayándose los acentos musicales con un zapateo más marcado. El paso básico del kujawiak es triple (se ejecutan tres pasos de baile por compás). Los bailarines andan a ritmo de corcheas, con las piernas ligeramente flexionadas. Al final del baile el ritmo se aproxima al de la mazurca, si bien su expresión es diferente debido al tempo lento del baile. Las melodías de kujawiak, basadas con frecuencia en tonalidades menores, suelen generar una cierta sensación de tristeza.
Las danzas nacionales se han convertido en un factor de diferenciación cultural muy importante. Particularmente en Polonia este hecho tuvo una relevancia enorme, llevando a la formación de un grupo de danzas nacionales que se han convertido en un símbolo de la identidad nacional. Todas ellas en su conjunto y cada una individualmente, nos hablan de la nación polaca: la polonesa simboliza el orgullo y la dignidad; el krakowiak, la valentía; la mazurca,  la fantasía; el kujawiak, el sentimentalismo y el romanticismo; el oberek, la impetuosidad y hasta una cierta locura. Las danzas nacionales se convirtieron en una manifestación del patriotismo, interpretándose a la vez como una forma de ocio.
En numerosas ocasiones, las danzas nacionales han servido de inspiración a los grandes músicos polacos: Henryk Wieniawski, Karol Szymanowski, Ignacy Paderewski y otros. Sin embargo, el ejemplo más destacado de dicha inspiración se encuentra en las composiciones de Fryderyk Chopin, basadas en melodías de polonesas, krakowiak o mazurcas, que expresan la añoranza de la patria de un artista apartado de su tierra natal. El gran compositor fue el primero en introducir a gran escala en la música europea el material procedente del folclore musical polaco, muy diferente de las composiciones basadas en la escala diatónica mayor o menor, que representaba la norma de aquella época, heredada de la tradición de la música clásica. Chopin, quien conocía la música popular desde niño, se mostraba muy receptivo ante cualquier manifestación del folclore nacional. Le gustaba recurrir a las arcaicas escalas folclóricas, así como a los sonidos característicos de esta variedad de música; fue también un maestro de la estilización.

LA DANZA FOLCLÓRICA EN LA ACTUALIDAD
Al igual que sucede con otras manifestaciones del folclore, la danza folclórica ha experimentado un proceso de cambio continuo, quedando prácticamente neutralizada en la segunda mitad del siglo XX, indudablemente debido a los contactos cada vez más estrechos entre la ciudad y el mundo rural. En primer lugar, la danza ha sido despojada de su simbolismo ritual y significado mágico. A pesar de ello, los bailes folclóricos, profundamente enraizados en la tradición, asumieron el papel de formas culturales provistas de una importante función social. Posteriormente, la danza se vio reducida a un entretenimiento desprovisto de un significado más profundo, reduciéndose considerablemente su relevancia social. Finalmente, el repertorio rural tradicional se ha visto desplazado por los bailes impuestos por la moda europea. Hoy en día las danzas folclóricas no solo –salvo escasas excepciones– están dejando de ejecutarse, sino que podríamos afirmar con toda seguridad que quienes aún lo hacen son sus últimos intérpretes.

Conjuntos folclóricos
En la actualidad, las danzas folclóricas forman parte del repertorio de diversos tipos de conjuntos, que se describen a continuación:
l) los conjuntos regionales auténticos, que interpretan las danzas folclóricas de una zona muy reducida, normalmente tan solo de su propia aldea. Un rasgo característico de estos conjuntos es su sencillez y naturalidad, así como el empleo de coreografías poco complejas, siendo habitualmente formados por bailarines sin formación, que han decidido conscientemente cultivar el acervo cultural de su pequeña patria;
2) los conjuntos de aficionados, que presentan el folclore estilizado de diferentes regiones, así como las danzas nacionales. Éstos representan un punto de equilibrio entre las otras dos categorías extremas. Se nutren de su folclore local, así como del de otras regiones de Polonia, transformándolo oportunamente con el fin de adaptarlo a las exigencias escénicas.
3) los conjuntos profesionales, con un repertorio muy amplio y profundamente elaborado. Su programa resulta muy alejado de las formas auténticas y ofrece espectáculos que, sin bien están inspirados en el folclore, se encuentran en realidad más próximos a la danza clásica, donde el lugar de la orquesta de pueblo está ocupado por una orquesta sinfónica y el sencillo canto rural se ve reemplazado por un coro polifónico. En Polonia existen en la actualidad dos conjuntos de estas características: "Mazowsze" y "ÅšlÄ…sk".
Su programa escénico abarca generalmente un conjunto variado de danzas, y con frecuencia incluye también folclore vocal y oral, que se combinan con el baile en un contexto más amplio. Al espectador se le ofrece una representación de un fragmento de la vida o determinados acontecimientos del mundo rural: la ceremonia de la cofia de novia, la fiesta del carnaval o de la cosecha, de selección de plumón, etc.
En la época caracterizada por una cultura de masas y un estilo de vida enfocado al consumo, los conjuntos folclóricos no escapan a sus normas. Ello afecta, claro está, al programa que presentan al público, que es objeto de una continua comercialización. Por otra parte, en los círculos artísticos predomina la tendencia a representar el folclore lo más fielmente posible y con la máxima autenticidad, rasgo que se convierte con frecuencia en un indicador de la calidad del grupo y motivo de orgullo.

Torneos de Danzas Polacas
Además de las actividades “clásicas” de los conjuntos folclóricos, en 1994 surgió un fenómeno nuevo, que desde entonces acompaña al movimiento artístico amateur en Polonia. Son los llamados torneos de danzas polacas: competiciones de baile en los que las parejas concursantes lucen sus habilidades interpretando diversas danzas nacionales. Se trata de bailes que en el pasado se habían extendido entre las diversas capas de la sociedad, por lo han dado en llamarse danzas nacionales polacas. Parejas de niños, jóvenes y adultos interpretan dichas danzas en el parquet, luciendo vestimenta de salón en lugar de la folclórica, si bien con cada vez más frecuencia se introducen elementos que aluden a trajes regionales.

Baile de integración
Desde hace años la danza proporciona un medio de integración de personas discapacitadas física y mentalmente. El movimiento rítmico al son de una melodía, ejecutado en un grupo de integración, es decir, en compañía de personas no discapacitadas, constituye una de las fórmulas más interesantes de rehabilitación de discapacitados. Pueden bailar tanto personas aquejadas de discapacidad motriz como los invidentes, sordos o discapacitados intelectuales. A pesar de que Polonia se encuentra en la actualidad en la vanguardia mundial del baile de salón en silla de ruedas, la terapia de otras formas de discapacidad a través del baile de integración todavía no está en nuestro país tan popular ni valorada como lo está en algunos otros países europeos. El baile de integración se ha ganado reconocimiento como una actividad de rehabilitación perfecta, que combina la terapia con el juego y ofrece una fuente de alegría y satisfacción, así como una vía de integración con el mundo de los no discapacitados. Dentro de esta corriente en Europa adquieren cada vez más protagonismo también las danzas tradicionales y nacionales.
En noviembre de 2004 por iniciativa de Jadwiga BanaÅ› se fundó en Polonia el primer Club de Integración a través de las Danzas Polacas para niños y jóvenes. Se trata de un grupo en el cual niños con discapacidad motriz bailan con niños no discapacitados, bailarines del Conjunto Folclórico Infantil “Cepelia – PoznaÅ„”. Los espectáculos ofrecidos por el Club siempre conmueven y despiertan la admiración del público.

Casas de baile
En los últimos años el movimiento a favor de la conservación de las danzas  tradicionales ha adquirido una dimensión nueva con la aparición de unas instituciones especializadas que intentan revitalizar dichas danzas en el contexto de la cultura contemporánea. Se trata de las llamadas “casas de bailes”, que se remiten a la tradición de las “Táncház” húngaras, un movimiento que se desarrolló en los años 60 del siglo pasado. Las Casas de Baile facilitan a los habitantes de las grandes urbes un encuentro con la cultura tradicional y un contacto en vivo y en directo con ésta, permitiendo incluso la coparticipación –a través de la danza, el canto y el aprendizaje de diversos instrumentos musicales– en la cultura tradicional, ofreciendo al mismo tiempo un espacio donde los artistas pueden presentar su arte. El aprendizaje de la danza, el canto y el manejo de instrumentos musicales no se realizan con la ayuda de monitores, sino a través de la participación en talleres y juegos dirigidos por los propios artistas, dedicándose una atención especial a la presentación de los instrumentos en vías de extinción, tales como la gaita, la flauta polaca, el acordeón, el bajo cincelado o la lira de manivela.
Las Casas de Baile indudablemente deben considerarse un fenómeno importante de la cultura contemporánea. Representan uno de los intentos más exitosos de revitalización de la danza folclórica, y a pesar de que su actividad se concentra en los grandes núcleos urbanos y en las metrópolis, su forma resulta muy cercana a la tradicional: a través del baile un grupo experimenta la llamada “acción de danza”, a pesar de que ésta se desarrolle en un contexto de la cultura industrializada y comercializada de la gran urbe. De esta manera dicho movimiento contribuye a suavizar las tensiones entre la tradición nacional heredada y la cultura universal en proceso de formación.

jueves, 21 de febrero de 2013

21 de Febrero Día del Idioma Polaco



Varsovia, 21 feb (PL) Lingüistas polacos iniciaron hoy una campaña para preservar el complicado sistema de marcas ortográficas del idioma oficial del país ante la presión de los avances de la tecnología informativa.
A raíz de una propuesta del Consejo del Lenguaje Polaco, la iniciativa es parte de las celebraciones por el 21 de febrero, establecido por la Unesco como Día Internacional del Idioma Materno.
El nombre de la campaña, Je,zyk polski jest a,-e, es complicado de escribir en un teclado que no posea las marcas diacríticas polacas y constituye un juego de palabras que significan: el idioma polaco necesita sus marcas ortográficas y es de primera clase.
Parte del significado del texto se pierde y la pronunciación suena equivocada si no aparecen las marcas diacríticas que, de acuerdo con el lingüista Jerzy Bralczyk, son una característica visual y definitoria del idioma polaco, portadoras de significado.
Con el uso de los teclados de computadoras y teléfonos celulares los usuarios deben presionar botones adicionales para obtener letras en polaco, paso que se saltan muchas veces para ahorrar tiempo y los obliga a adivinar el significado del mensaje recibido.
El idioma polaco se ve amenazado hoy por la tendencia a evitar sus letras características, advirtió Bralczyk, para quien mientras menos marcas diacríticas se empleen en los mensajes de texto, más probable es que lleguen a desaparecer, lo que conduciría a un empobrecimiento del lenguaje y de la vida.
Como parte de la nueva campaña, algunas estaciones de radio y televisión transmiten canciones con palabras desprovistas de la pronunciación diacrítica, para hacerlas sonar extrañas al oído polaco.
Otros países como Rusia y Rumania tienen campañas similares para proteger marcas características de sus respectivos idiomas, cuyo desuso puede provocar cambio o pérdida de significados.

domingo, 17 de febrero de 2013

¿Que importancia tiene para Polonia el "Instituto Adam Mickiewicz" ?



El Instituto Adam Mickiewicz ( polaco : Instytut Adama Mickiewicza ) es una organización patrocinada por el gobierno y financiado por el Ministerio de Cultura y Patrimonio Nacional de Polonia . Su objetivo es promover la lengua polaca y la cultura polaca en el extranjero. Tiene su sede en Varsovia .El Instituto opera un bilingüe polaco-Inglés portal llamado "culture.pl", creado en 2001.
La larga lista de sus colaboradores, con los poetas, ensayista, artistas profesionales, críticos literarios, musicales y cinematográficos, curadores, así como traductores, incluyen: Director Paweł Potoroczyn, Editor en jefe Sawicka Elżbieta, y el personal editorial: Joanna Bębenkowska (música), Anna Kowalska (literatura), Paulina Kucharska (artes visuales), Monika Rencławowicz (cine, teatro), y Marek Dusza (fotos y multimedia).
Hay Institutos Polish Cultural patrocinados por el Ministerio de Asuntos Exteriores en más de 22 ciudades importantes de fuera de Polonia, incluyendo Berlín , Bratislava , Budapest , Bucarest , Düsseldorf , Kiev , Leipzig , Londres , Minsk , Moscú , Nueva York , París , Praga , Roma , San Petersburgo , Sofía , Estocolmo , Tel Aviv , Viena y Vilnius . Mientras que el Instituto Adam Mickiewicz frecuentemente colabora con los Institutos Culturales polaco, que son independientes entre sí y pertenecen a separar los ministerios. Su sitio web: www.ian.pl y su contacto Mokotowska 25, 00-560 Warszawa ; tel. (+48 22) 44 76 100, (+48 22) 625 70 23;  fax. (+48 22) 44 76 152 ; correos electrónicos: Paweł Potoroczyn directores adjuntos: Joanna Kiliszek Dariusz Sobkowicz Oficina del Director: Jefe, Dirección: Anna Duda, tel: (022) 109 44 76, correo electrónico: aduda@iam.pl Secretaria: Maria Hofman, tel. (+48 22) 44 76 109, correo electrónico: mhofman@iam.pl recepción: Mirosława Kopka: tel: 100 44 76, correo electrónico: recepcja@iam.pl - Culture.pl:Weronika Kostyrko, Editor Web Portal, tel. (+48 22) 44 76 175, correo electrónico: wkostyrko@iam.pl

martes, 12 de febrero de 2013

Los Grandes de Polonia: Mikołaj Kopernik




Nicolás Copérnico nació el 19 de febrero de 1473 en la ciudad de Thorn (hoy Torun), en el seno de una familia de comerciantes y funcionarios municipales. Murió en Frombork, Prusia, Polonia, 24 de mayo de 1543. El tío materno de Copérnico, el obispo Ukasz Watzenrode, se ocupó de que su sobrino recibiera una sólida educación en las mejores universidades. Copérnico ingresó en la Universidad de Cracovia en 1491, donde comenzó a estudiar la carrera de humanidades; poco tiempo después se trasladó a Italia para estudiar derecho y medicina. En enero de 1497, Copérnico empezó a estudiar derecho canónico en la Universidad de Bolonia.
En 1500, Copérnico se doctoró en astronomía en Roma. Al año siguiente obtuvo permiso para estudiar medicina en Padua (la universidad donde dio clases Galileo, casi un siglo después). Aunque nunca se documentó su graduación como Médico practicó la profesión por seis años en Heilsberg. A partir de 1504 fue canónigo de la diócesis de Frauenburg. Durante estos años publicó la traducción del Griego de las cartas de Theophylactus (1509), estudió finanzas y en 1522 escribió un memorando sobre reformas monetarias.Sus trabajos de observación astronómica practicados en su mayoría como ayudante en Bolonia del profesor Domenico María de Novara dejan ver su gran capacidad de observación. Fue gran estudioso de los autores clásicos y además se confesó como gran admirador de Ptolomeo cuyo Almagesto estudió concienzudamente. Después de muchos años finalizó su gran trabajo sobre la teoría heliocéntrica en donde explica que no es el Sol el que gira alrededor de la Tierra sino al contrario.
Esta teoría sin embargo también requería de complicados mecanismos para la explicación de los movimientos de los planetas, debido a la perfección de la esfera. Estimulado por algunos amigos Copérnico publica un resumen en manuscrito, en sus comentarios establece su teoría en 6 axiomas, reservando la parte matemática para el trabajo principal que se publicaría bajo el título "Sobre las revoluciones de las esferas celestes".A partir de aquí la teoría heliocéntrica comenzó a expandirse. Rápidamente surgieron también sus detractores, siendo los primeros los teólogos protestantes aduciendo causas bíblicas. En 1616 La iglesia Católica colocó el trabajo de Copérnico en su lista de libros prohibidos.La obra de Copérnico sirvió de base para que, más tarde, Galileo, Brahe y Kepler pusieran los cimientos de la astronomía moderna.
Cómo sabemos en 2010 fue enterrado de nuevo en la catedral de Frombork, donde se encontraba su tumba hasta que sus restos fueron exhumados para someterlos a un análisis de ADN y confirmar su identidad.Copérnico descansa bajo el altar mayor del templo, en un sepulcro de granito negro de más de dos toneladas de peso, presidido por una lápida de tres metros de altura que recordará a una de las figuras fundamentales de la astronomía moderna.
El entierro fue oficiado por el nuncio del Papa en Polonia, Jozef Kowalczyk, y el arzobispo de Lublin, Jozef Zycinski, en una ceremonia en la que la Iglesia Católica despidió con solemnidad a un hombre de ciencia que en su tiempo fue considerado un hereje por sus ideas revolucionarias.
Hasta ahora, y tras su exhumación, la tumba provisional de Copérnico se ubicó en el castillo de Olsztyn, donde el científico vivió parte de su vida, y posteriormente en la catedral de esa misma ciudad. Nuestro artículo ilustra el clásico retrato del astrónomo, su aunténtico rostro reconstruido en base a los restos craneanos hallados y su ataúd custodiado por militares en su funeral definitivo.

domingo, 10 de febrero de 2013

Hasta Siempre María del Carmen


El pasado 7 de Febrero nos dejó físicamente María del Carmen Farbicz de Grygorowicz, quién fuese Presidenta del Club Cultural Polaco "Adam Mickiewicz" de Wilde, cargo que ostentó por casi 15 años y en dónde fué sin titubeos, una de las grandes personalidades de la entidad. Desde pequeña se acercó a la institución, teniendo en cuenta que sus padres habían estado ligados a la fundación, desarrolló una vida muy activa y en dónde conoció a su esposo Víctor.
De profunda sencillez humana, abrazó con cariño al Club y siempre dijo Presente cuando la necesitó. Quienes la conocimos, supimos de su cordialidad, convicciones y generosidad. Pese a que su enfermedad, la mantuvo alejada tres años, siempre fué una fuente de consulta por sus compañeros de Comisión Directiva. Cabe destacar que fué representante de "Adam Mickiewivcz" en la Comisión de Instituciones Extranjeras de Avellaneda ( Pcia. de Bs. Aires ) durante un tiempo.
Sin dudas se nos fué una gran persona, su lugar será muy difícil de reemplazar, pero su recuerdo quedará para siempre entre todos nosotros. Simplemente...Hasta Siempre María del Carmen..!!!