Uno de los trajes folclóricos de las mujeres polacas, es el collar de cuentas redondas de coral rojo mediterráneo . Están en casi todos los trajes típicos femeninos polacos.
Estas joyas hechas de coral rojo del Mediterráneo, surgieron en el siglo XVIII. Traídas, en un principio, de Italia y Francia tuvieron su auge en el siglo. XIX y tuvo un desarrollo particularmente exponencial en las zonas rurales de Polonia. Durante esa época los collares eran confeccionados en distintas formas y tamaños. En Cracovia, por ejemplo, esos collares se usaban de 3 a 5 vueltas y con cuentas redondas y grandes. Si las cuentas eran más pequeñas era lógico usar un collar con más vueltas.
Los verdaderos corales eran muy caros. En esa época un collar de 120 grs. tenía el mismo valor que 5 vacas. Sin embargo era una joya que se había convertido en tradicional y que toda mujer soñaba con tenerlo. En el caso de tener uno se convertía en una joya familiar que heredaba la generación siguiente. Pero las chicas cuyas familias no podían acceder a un collar de coral rojo del Mediterráneo, solían ir a las ciudades con la bendición de sus padres. Allí buscaban trabajo en casas de familias respetables, hasta juntar el dinero suficiente para comprar la tan deseada joya. Aún así, trabajando de sol a sol, la mayoría de las veces era un objetivo casi inalcanzable, por lo tanto, comenzaron a verse collares de cuentas rojas de materiales accesibles para el bolsillos de todas las damas. Entre estos materiales baratos estaba el collar de “cuentas de pan”, estaba hecho con materia orgánica: resina, almidón y colorante rojo.
El hecho de tener un collar de cuentas redondas rojas también tenía una creencia de índole “mágica”. Se decía que para tener un buen matrimonio la novia debía poseer un collar de este tipo. ¡Obviamente hay excepciones!, las novias de Alta Silesia usaban collares de cuentas redondas amarillas “żigloki”. Pero volviendo a las funciones mágicas de los czerwone korale (collares rojos)también servían como amuletos contra los espíritus malignos y para tener buena salud. Esta creencia en el poder protector de los korale está directamente asociada a la creencia de las propiedades milagrosas del color rojo. Por lo que las cintas rojas eran muy usadas. En el pelo de las mujeres, en las trencitas de las nenas, en la ropa de los bebés y hasta en las camisas de los hombres.
Se cuenta que en la región de Rozbarskie, durante el período de la peste, se veían collares rojos colgando de las ventanas de los hogares con el fin de proteger a la familia de ese mal.
Actualmente encontramos esos bellos collares en toda Polska y hechos en una gran variedad de materiales: vidrio, madera, plástico y obviament coral rojo mediterráneo.